A un lado vemos el ferry Pride Of Bilbao (el más grande, el que pone "P&O"); en el otro lado, el velero Ouzo (bueno, en realidad es un velero igual al Ouzo).
El Pride of Bilbao es un ferry que cubre la ruta entre Bilbao y Portsmouth un par de veces cada semana, tiene 177 metros de eslora (longitud). El Ouzo es (era) un velero de ocho metros de eslora.
La noche del 20 al 21 de agosto de 2006 los rumbos de ambos barcos coincidieron fatalmente en aguas inglesas, al sur de la isla de Wight.
En la carta se pueden ver las trayectorías de ambos barcos hasta el momento de la colisión:
Parece ser que todo sucedió, más o menos, de la siguiente manera:
Es la una de la madrugada. Cambio de guardía en el puente del Pride Of Bilbao. El nuevo tripulante que hará de vigía llega al puente, saluda, se mete en el cuarto de los mapas para revisar el rumbo y comprueba en el radar si hay algún obstáculo cerca. El ferry está virando a estribor de forma automática siguiendo la ruta previamente memorizada. De pronto, el vigía parece ver una luz que podría ser un velero cerca, muy cerca de la proa del ferry. El radar no lo ha detectado. Da la voz de alarma. El timonel programa el piloto automático para desviarse a estribor unos grados. No muy rápido no se vayan a derramar las copas sobre los trajes de los viajeros. El ferry está tan cerca (y es tan alto) que no se ve el velero. Pasan unos minutos y el piloto pregunta al vigía si han esquivado el velero. Dudan pero finalmente el vigía confirma que ve una luz alejarse por la popa. OK, está todo bien. El ferry vuelve a su rumbo y deja atrás una luz roja. Esta luz era, en realidad, el Ouzo con sus tres tripulantes que se estaba hundiendo porque el ferry había provocado su vuelco y se había llenado de agua. Los cuerpos de los tres tripulantes del velero aparecieron tres días después. Los tres llevaban el chaleco salvavidas puesto pero no habían aguantado más que unas horas en las frías aguas del canal de la Mancha. Descansen en paz.
En Inglaterra hay un organismo, el MAIB (Marine Accident Investigation Branch), que realizó un exhaustivo informe sobre el incidente.
El informe se puede leer porque es muy entretenido. Por si no lo lees aquí está la lista resumida de las circunstancias más destacables que causaron el accidente y, en definitiva, la muerte de tres personas:
- el reflector de radar del velero era de los baratos y estaba mal puesto. El ferry no detectó el velero en su radar.
- las luces del velero no eran suficientemente visibles: los cristales estaban gastados y las luces no eran potentes, la diferencia de altura entre ambos barcos y el estado de la mar evitaron que los tripulantes del ferry vieran al velero.
- los chalecos salvavidas de los tripulantes del velero estaban mal ajustados (o eran de "los baratos" o no se los ajustaron bien a la cintura usando su ajustes). Mal ajustados, los chalecos no ayudaron a los tripulantes a sobrevivir más tiempo en el mar.
- los tripulantes del velero no llevaban una radio a mano para avisar de su caída al mar.
- el velero no llevaba Radio Baliza. La Radio Baliza al caer al mar emite una señal de alarma con la posición de manera automática.
- el velero no llevaba balsa salvavidas. Dentro de una balsa se puede sobrevivir varios días. Sin balsa y en climas fríos no se aguanta más de unas horas.
- el oficial de guardia del ferry llevaba gafas fotocromáticas (de esas que se oscurecen con la luz del sol). Era de noche y este tipo de lentes pueden reducir la visibilidad hasta un 40% si se usan de noche. Las gafas del oficial de guardia se examinaron posteriormente, comprobando que su luminosidad máxima (es decir, en la más absoluta oscuridad) no superaba el 80%.
- en el puente de mando del ferry había un montón de fuentes de luz que disminuían la visibilidad nocturna. La mesa de cartas, por ejemplo, tiene una luz roja para iluminarla durante la noche y no deslumbrar al resto de personal del puente pero el navegante no usaba la luz roja porque prefería usar luz blanca.
- el accidente coincidió con el cambio de guardia. El vigía llevaba sólo 9 minutos en el puente. El ojo humano necesita adaptarse a la luz nocturna, al menos, durante 15 minutos. Una vez adaptado a la oscuridad se puede distinguir una luz a varias millas de distancia.
- el radar tenía puesto el clutter automático. Los radares suelen mostrar un montón de manchas que, en la mayoría de los casos, no son más que olas más altas de lo normal. Para evitarlo se pone el clutter que sólo muestra los elementos más grandes y persistentes. El operador de radar debe pasar a modo manual cada cierto tiempo para poder detectar ecos de objetos pequeños, como el de un velero de 8 metros entre dos olas.
- la tripulación del ferry no comprobó que el velero seguía su rumbo sano y salvo después del incidente. Vieron una luz por popa y no pensaron que era un velero hundiéndose.
Como siempre que hay un accidente trágico, son muchos los factores que tienen que conjurarse para que se produzca. Este es otro ejemplo de cómo falló al mismo tiempo todo lo que podía ir mal.