Ni sexo ni política

Dice mi compañero de mesa: "¿por qué no busca Garzón la tumba de Tutankamón?"

Lo que me recuerda que hace tiempo me prometí a mí mismo no hablar en el trabajo ni de sexo ni de política; también podría añadir de "gustos personales" (música, cine, TV, hombres, mujeres, etc.).

¿por qué no quiero hablar de sexo ni de política? porque el trabajo no es un lugar democrático y el tipo que tienes al lado puede hacerte mucho daño: echarte del trabajo, decidir tu sueldo, joderte una tarde obligándote a trabajar hasta la madrugada o encargarte un "favorcillo" para el fin de semana. Así que al enemigo no hay que darle ninguna información que pueda usar en tu contra.

Cuando estás fuertemente atrincherado, te has hecho fuerte tras buenas barricadas, y no dejas filtrar ninguna información sobre tus fuerzas, sal afuera sin formación precisa, ataca y conquista de manera incontenible.
Sun Tzu. "El arte de la guerra"