Es un relato de DeepButi (miembro de latabernadelpuerto.com). Me ha alegrado la mañana.
Viernes. Relativamente nublado. Los expertos dirian una de aquellas frases gramaticalmente horribles tipo “nubes y claros”.
“Nubes y claros” qué? Verbos por favor, complementos por favor, que uno ya es mayorcito para tanta elipsis.
Aunque pensandolo bien no son los peores. Se llevan la palma las radios con la información del tráfico: “Intensidad” dicen … Intensidad? … porqué no “Altura”, “fuerza”, “velocidad”? Cuanta intensidad? Diez coches por hora? Cien por minuto?
Precisión, señores, precisión.
En nublado estabamos. Quizá no sea suficientemente preciso. También podria ser la porqueria habitual de ésta gran e inhumana ciudad –porque ya os he contado mi teoria sobre el tamaño de ciudades y planetas, veradad?- que se despierta perezosamente, esperando que el sol acabe por disimular tanto desastre ambiental, tanto humo a tragar, tanto sólido en suspensión gaseosa …
Ya hace tiempo que imito a las personas inteligentes, leo mientras me viajan.
Me tiene atrapado “El hijo del acordeonista”, tendré que recuperar la primera parte que le regalé a uno de mis hijos y aunque luego se lo robé habilmente, quedó olvidado por algún sitio.
Es una lástima, mi Capitana no comparte la teoria del archivo por año de incendio, o sea, una cajita con cenizas y una etiqueta “Incendio del 97”. En ella todos los libros, seamos precisos, las cenizas de todos los libros, leidos en el 97. Encontrar los no leidos seria mucho más fácil, pero de momento el equilibrio familiar impera y suele salir ganando la parte sensata –la suya-.
La primera parte del transporte público me arroja al centro más central de la inhumana, me repito?, aglomeración.
Cruzo un trocito de megaplaza.
Una chica se atraviesa en el camino.
Hoy no me siento tan inferior, me he dado el lujo de ponerme tejanos y olvidarme la corbata. No me he atrevido con las náuticas. Casual wear le llamamos en las multinacionales.
Para cuando la revolución textil? Que inteligentes son las mujeres!
O sea, que hoy me siento reconfortablemente equiparable, textilmente hablando, al sexo complementario, porque como comprenderies, lo de “opuesto” me parece una estupidez.
La chica lleva una gran bolsa de papel –gris?, o me falla la memoria?- a donde traslada con una cierta dificultad de movimientos, los dos periódicos gratuitos que está recogiendo.
Puestos a divagar, porque sólo nos regalan periódicos? A ver, concurso de ideas, podrian regalar botes de legumbres, o camisas, o drizas preestiradas …
No divagues que es viernes y te quedan tres informes por preparar. Le doy al off de mi Pepito Grillo particular y seguimos.
No habeis captado el detalle, verdad?
Dificultad de movimientos, ahí está la clave.
En la mano que no lleva la bolsa, una caja grande de plástico, rectangular –rectangular? Impreciso!!! Paralepipédica querras decir. Le doy al off de mi corrector semántico, es un plasta.-
Caja, grande, plástico, rectangular … de color naranja.
…
Qué? No?
…
Estais espesos.
En una de las caras unas letras grandes de color negro. Botiquin C.
Un botiquin homologado clase C!!! en un lateral de la megaplaza de la megaciudad del megaplaneta, un viernes a primera hora de la mañana, cuando los mortales nos dirigimos a la megamultinacional que nos microalimenta.
Existe otra vida … y está en ésta.
Me ha venido un flash. Que se note que tengo hijos postadolecentes.
Anuncio 23768
Te vi en …
Llevabas camisa …, pantalón … y un Botiquin C.
Quien seas, gracias. Me has alegrado un viernes.
Deep
... el hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed, y habla sin tener nada que decir.
(c) DeepButi @ latabernadelpuerto.com