Extraño suceso

debo tener cara de buena persona. Sólo así me explico que la gente más rara me pida que haga favores extraños.

9.30. Embajada española en París. Está situada en la calle Marceau, típico barrio residencial parisino con casas señoriales y mini jardín delante de la puerta.
Salgo de hacer unas gestiones personales y, justo cuando piso la acera, un hombre que estaba dentro de un taxi sale y empieza a hablarme en una mezcla de español-francés-¿alemán?-¿ruso?
Al final me da un sobre acolchado y me pide que se lo entregue a la "señorita Martínez Sanz que está alojada en el hotel Tonic du Louvre: justo-delante-de-la-entrada-principal-del-museo". Ante mi estupor, me lo agradece "gracias-gracias-gracias-muchas-gracias" y me dice que se tiene que ir a coger un avión.

Se pira y me quedo mirando el sobre: marrón, grande, con un Post-It que pone "MONICA". Lo palpo, dentro se distingue un bulto que podría ser unas llaves (o una joya grande). Meto el sobre en la bolsa del portatil y me voy a dar un paseo.

16.00 Hotel Tonic du Louvre. París. He preguntado por la señorita Mónica Martínez. Sí, está aquí alojada. No, no se encuentra en su habitación (el conserje parece que ha comprobado si estaba en la casilla la llave de la habitación 105. Le entrego el sobre. No, no espero respuesta. Lo guarda debajo del mostrador.

No he abierto el sobre, lo juro.